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viernes, 5 de abril de 2013

Crecimiento Geométrico y Progresión Aritmética ¿Escenario o Catastrofismo?

 
Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla…” Génesis 1:28.  Con esta exhortación quiero decirle que la población mundial actual, al jueves 4 de abril de 2013, en punto de las 23:08 p.m., cuando adapté esta nota, era de 7,110, 875,485 de habitantesEs posible confirmar esta cifra en la página www.7billionactions.org, ya que ésta contiene un contador automático que permite apreciar cómo aumenta la población mundial a cada segundo.


Pero antes de hacerlo, déjeme traer a su memoria aquel contundente mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, del 14 de septiembre de 2011, en Nueva York, cuando dijo: “El ciudadano 7.000 millones nacerá en un mundo de contradicciones. Tenemos comida suficiente, pero millones de personas padecen hambre. Somos testigos de modos de vida lujosos, mientras millones de personas viven en pobreza. Tenemos excelentes oportunidades para el desarrollo, pero también tenemos obstáculos enormes”.
 
En esta apertura de palabras, la Organización de las Naciones Unidas habría calculado que el 31 de octubre de 2011, nació el habitante 7.000 millones. Y ¡así  fue! Al día presente esta cifra ha sido superada por más 110,000 habitantes. Las ciudades también se han ampliado.
Pero ¿Qué significa que seamos más de 7.000 millones de personas en la Tierra? Significa mucho, porque de acuerdo al mensaje supracitado, pareciera que estamos llegando a la cúspide de las nuevas clases sociales: los muy ricos y los muy pobres; los muy sanos y los muy enfermos; los super-intelectuales o también llamados niños Iñigo versus los Iletrados o analfabetas del prestigioso Siglo XX1. En otras palabras, como lo refiere el génesis bíblico, nos estamos sojuzgando los unos a los otros. Este hecho tiene muchas repercusiones en la vida de las personas, así como en la política, la religión, la economía, la urbanización y los servicios de salud, pero sobre todo en la afanosa tarea de lograr el Mundo Ideal, Sustentable y Saludable.
Ante el nuevo panorama que presenta el adentrado siglo XXI, está el compromiso de lograr un cambio en la mentalidad de las personas, para que ajusten su conciencia y su actitud con referencia al medio ambiente. Se hace entonces imperante desaprender y reaprender las cosas, aunque parezcan tan obvias. Los daños al planeta durante los últimos 250 años han sido fatales y son atribuibles a la creciente actividad humana, dizque en beneficio del llamado desarrollo económico y social. Esto viene culminando en lo que algunos, muy elegantemente, llaman “cambio climático”, aunque esto también tiene sus asegunes. Pero lejos de ello, la disponibilidad de agua, la seguridad alimentaria, el acceso a la vivienda, los ecosistemas sanos y la adaptación al cambio climático, son los principales retos ambientales del Siglo XXI, mismos que requieren ser atendidos de forma integral y mediante acciones prioritarias en las que participen todos los sectores sociales, ya sea de manera colectiva o individual.
Hablamos de mil millones de personas que necesitan comida, vestido y educación, y que tarde o temprano requerirán también una fuente de trabajo para ganarse la vida. Thomas Malthus (1798), había pronosticado que “la población crecería a un ritmo geométrico, en tanto que los recursos lo harían en progresión aritmética. Por tanto la capacidad del hombre para reproducirse iba a superar rápidamente su habilidad para producir su propia comida”. Este es el escenario en el cual nos encontramos, vivamos donde vivamos. La producción de bienes y servicios no está creciendo al mismo ritmo que la población lo necesita, en términos de cantidad y calidad, ya que poblaciones enteras padecen hambruna y sed. Como sociedad producimos mucho, pero no siempre lo que más se necesita, sino lo que mejor se vende y deja utilidades inmediatas, generalmente monetarias. Esto constituye un grave error para la sociedad, pues debido a la irregular distribución de la riqueza, la producción se orienta a estimular el consumo de quien puede pagar con creces, no de aquellos que en verdad la necesitan. Así se construye el inevitable puente entre los muy ricos y los muy pobres; situación que es cada vez más deprimente en un mundo globalizado.
Basta señalar que en la mayoría de las ciudades latinoamericanas existen barrios llenos de miseria, sin acceso a servicios de salud debido al incontrolable crecimiento urbano. Actualmente una de cada 10 personas viven en las ciudades y se estima que hay casi mil millones de pobres en el mundo. Pero cerca de 750 millones viven en áreas urbanas sin vivienda adecuada ni los servicios básicos. El asunto de la población es crítico para nuestra humanidad y también para la tierra. Pero no se trata de una cuestión de espacio físico-terrestre, sino de igualdad, de oportunidad y de justicia social. ¿Será esto posible en un mundo que ha rebasado le exhortación de “llenar la tierra”?
Según  indicadores sociodemográficos, el comportamiento de la población tendrá los siguientes matices:
  • La población mundial llegará a 8.000 millones para 2025, 9.000 millones para 2043 y 10.000 millones para 2083. Y… vamos a un ritmo constante.
  • En el año 2000, la población mundial alcanzó los 6.100 millones y está creciendo a un ritmo anual de 1,2 por ciento.
  • Cada año 77 millones de personas se agregan a la población mundial.
  • La expectativa de vida promedio en todo el mundo ha aumentado en 20 años, pasando de 48 años de edad en 1950 a 69 o 70 años en la actualidad.
  • Dos tercios de la población mundial tienen menos de 40 años de edad.
  • Más de 1,4 millones de personas viven con 1 dólar diario.
 
La vida en las ciudades, un imán.

El mundo está sufriendo la mayor ola de crecimiento urbano que se tenga registrada en la historia. Casi todo habitante del sector rural y de zonas marginadas anhela probar la ciudad. Actualmente las ciudades ocupan sólo 2% de la superficie terrestre, pero en ellas vive el 50% de la población mundial. Luego entonces el problema no es el espacio, sino la capacidad de brindar calidad de vida en estas grandes urbes o metrópolis.

Se calcula que actualmente, una de cada diez personas vive en una ciudad como la nuestra, pero dentro de 35 años lo harán dos de cada tres. Eso significará un terrible incremento para las ciudades urbanas y una mayor demanda de bienes y servicios, que en suma no estamos produciendo. Cada día se añaden casi 180.000 personas a la población urbana. Al respecto el informe sobre el estado de las ciudades del mundo 2008/2009 ONU-HABITAT, aclara que, el 60% de la población mundial vivirá en ciudades en tan sólo dos décadas. Según el informe, a medida que las ciudades crezcan en tamaño y población, la armonía entre los aspectos espacial, social y ambiental del entorno urbano, así como entre sus habitantes, será cada vez más importante. Paro para poder asegurar dicha armonía, se deberá cimentar los dos pilares clave: la igualdad y la sustentabilidad. ¿Se logrará?

Conclusiones

Los próximos 2 mil millones de personas vivirán en ciudades, por lo que debemos empezar a proyectar para ellos un mundo mejor. Cada uno de los más de 7 mil millones y aquellos que nos están sucediendo, dependerán de la salud de nuestro planeta, por lo que es necesario cambiar nuestra mentalidad e inyectar una dosis de actitud reconstructiva. Hay que desaprender y reaprender muchas costumbres y conductas. Finalmente nunca hay que olvidar que:
  •  Cada día mil millones de personas padece hambre, mientras otros tiran la comida sin escrúpulos.
  • Cada día dos mil millones de personas sobreviven con un dólar diario, mientras otros despilfarran sus recursos.
  • Cada día mil millones de personas no tienen acceso al agua potable, mientras otros se ahogan en una alberca residencial.
  • Cada día mil mujeres mueren en el embarazo o durante el parto, debido a carecer de los servicios médicos y de salud básicos.
  • Somos parte de una comunidad mundial donde las medidas tomadas en un país o región pueden tener un impacto inmediato en otras partes del mundo.
  • Pero ante todo….la proyección del futuro de la población es un asunto incierto. ¡Hay que correr el riesgo!
 Fuente fue tomada y adaptada de: http://www.copenoa.com.ar/Un-mundo-de-7-mil-millones.html, Del Prof. Norberto Ovando

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