Trate usted de encontrar en alguna literatura la definición para el término “germoplasma”. Notará lo difícil que
resulta esta búsqueda muy a pesar de su ya inusitada utilización, principalmente
en los ámbitos del conocimiento forestal, agrícola, genético y botánico. Muchos alardeamos en diferentes foros sobre este concepto sin entender sus raíces y significado. En esta ocasión comparto con
usted la definición de Font Quer (1977), quien desde mi punto de vista, sigue
siendo una autoridad en la Botánica. Para este autor el término germoplasma
procede del sustantivo masculino germinoplasma o germiniplasma
(de germinar y plasma). Se trata pues entonces del plasma
germinativo o plasma de las células germinales.
Para otros autores el germoplasma es el elemento que conlleva la herencia y da origen a la apariencia
física de los individuos. De forma más sencilla, el germoplasma puede
concebirse como la fracción de un organismo que se desprende de él y que sirve
como punto de partida para la formación de un nuevo ser. Encaja bastante bien con
esta descripción la concepción que tenemos sobre de las semillas, las estacas, los
esquejes, los rizomas, los propágulos, el polen, las esporas, el cultivo de
tejidos, etcétera, que es básicamente germoplasma; siendo las semillas, las más
extensamente trabajadas bajo este contexto. De hecho, el hombre como ser vivo es una semilla, y su apariencia fetal se semeja bastante a un frijol
Versa un dicho popular “De tal palo tal astilla”, y que hace referencia a
la similitud entre padres e hijos, a la herencia genética. Un palo es un trozo de
madera, normalmente de forma cilíndrica y una astilla es uno de esos pequeños
fragmentos que se desprenden de la madera cuando ésta es cortada con un hacha,
una sierra, etcétera Normalmente la astilla será de una u otra forma (color,
textura, etc.) dependiendo de la madera (o del palo) de la cual sea extraída.
Utilizando una metáfora, se podría considerar que los padres son el palo y los
hijos la astilla, y vendría a ser algo así como “Hijo de tigre… pintito”.
Sin embargo, no siempre es así, aunque los padres anhelan que sus hijos sean como
ellos y los tratan de moldear de acuerdo a como fueron ellos y sus padres. Pero
la naturaleza es estricta, a veces caprichosa, y tiene muy bien definidas sus leyes
sobre la herencia. Nunca podríamos doblegarla y sería mejor comprender lo que
ocurre.
En materia forestal, las Fuentes de
Semillas o Unidades Productoras de Germoplasma Forestal (UPGF) pueden ser grupos de árboles semilleros
aislados, rodales naturales, plantaciones comerciales artificiales con
reducción de individuos y manejados para reducir la contaminación del polen. Sus
características fenotípicas y genotípicas por lo general deben ser superiores
al promedio en una determinada zona ecológica. También puede obtenerse semilla
de excelente calidad de las plantaciones piloto,
demostrativas y de validación, así como de huertos semilleros genéticamente mejorados. Estos
últimos (huertos semilleros genéticamente mejorados) nos aseguran una mejor
ganancia genética y comercial. A los árboles destinados exclusivamente para la
producción de semillas, se les llama “árboles
madre”. Y es que en esta dinámica poblacional resulta muy difícil ubicar y
constatar a los padres.
El área mínima para poder establecer una Unidad
Productora de Germoplasma Forestal es de 1 hectárea, preferentemente con 75 a 150
(-200) árboles por hectárea y con el 50 % de éstos en producción. Sería mejor
que, como negocio rentable, se establezcan superficies mayores a 5 hectáreas. Los
árboles deben ser jóvenes para
desarrollar copas amplias y vigorosas pero con características fenotípicas bien
definidas. Deberá existir buen acceso al predio durante todo el año, ya que se
requiere dar mantenimiento constante a dicha Unidad. Es imprescindible que los
árboles que formen parte de estas Fuentes Semilleras o Unidades Productoras de
Germoplasma Forestal cumplan algunos requisitos: Los árboles clase 1 o
excelentes, deben ser dominantes o
codominantes, esencialmente rectos, sin bifurcaciones, de ramas más delgadas y
horizontales que el promedio, bien sanos y vigorosos. Estos árboles conformarán
la población final del rodal semillero ó área semillera. Los árboles clase 2 o
buenos, serán también dominantes o codominantes, pero con sinuosidades leves en
el fuste y malas características de ramificación. Algunos o todos podrían
permanecer en el rodal si no hay suficientes de la categoría anterior.
Finalmente los árboles clase 3 o inaceptables, son todos aquellos
decrépitos suprimidos, enfermos, y con defectos importantes en el fuste o la
copa. Todos estos deberán ser eliminados con el fin de evitar la contaminación genética de la
especie.
Entre las ventajas de contar con Unidades
Productoras de Germoplasma Forestal en una determinada comunidad están las
siguientes: su registro y establecimiento es un proceso relativamente fácil y
económico; se reduce el costo de recolección de semillas; hay mayor capacidad para
producir semilla de mejor calidad genética en corto plazo; se genera empleo
para la comunidad; aumenta la posibilidad para el desarrollo razas locales
adaptadas. Las desventajas de no contar con dichas Unidades
repercuten en una baja calidad física de las
semillas, en el desconocimiento sobre su origen o procedencia (plantas huérfanas) , en la alta
variación de precios, así como en la carencia sobre su control de calidad (calidad
genética dudosa). En resumidas cuentas, hacemos mejoramiento de nuestras plantas a ciegas.
Conclusión
Usar semilla no
seleccionada y que no procede de una Unidad Productora de Germoplasma bien
identificada, ni mucho menos registrada, es como dar de comer rosas a los cerdos.
La plantación resultante que se derive de esa semilla, puede ser de calidad
inferior, incluso mucho más inferior a la de los bosques formados por
regeneración natural. Para el
establecimiento y registro es necesario explorar y
definir muy bien los rodales naturales o plantados que estén en producción de
semillas. Sobre estos mismos hay que establecer medidas a largo plazo, con
el fin de lograr la conservación y
mejoramiento de los recursos genéticos forestales. Vale la pena contar
con estas Unidades productoras de Germoplasma Forestal, ya que la ganancia genética supera por mucho a todas las especulaciones tradicionales y poco comprobadas. Finalmente, siempre será aconsejable realizar pruebas físico biológicas a las semillas que van a ser utilizadas en algún programa de reproducción masiva de plantas.
También le recuerdo que los principios aquí tratados aplican a frutales y otros cultivos que se quieran mejorar. Si requiere mayores informes o asesoría sobre este tema escribirme a joaquinbecerra16@gmail.com y jbecerrazavaleta@yahoo.com.mx
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