Joaquín
Becerra-Zavaleta[1]
(PARTE 1)
INTRODUCCIÓN
Hablando del agua quisiera invitarlo a reflexionar en
la siguiente historia de nuestros abuelos. Ellos nos decían: “Cuando nosotros
éramos niños había bosques, árboles en los alrededores y manantiales de agua
fresca que fluían de las laderas hacia los ríos. Siempre decíamos que el agua
de manantial era la más dulce para beber. Pero luego, los árboles empezaron a
desaparecer. La gente los cortó y no los resembraron más. El agua fresca de los
manantiales también desapareció y ahora hay escasez de agua por todo el
mundo".
¿Qué está pasado realmente con el agua? ¿Cómo es
posible que, en una entidad con tanta agua como lo es Veracruz, año tras año se
padezca escasez? ¿Hacia dónde nos estamos dirigiendo como sociedad? Lo más
importante aún ¿qué podemos hacer realmente y de manera individual para tratar
de revertir este agudo problema ya mundial? En esta ocasión examinaremos algunos
indicadores ambientales que, desde una perspectiva
del periodismo ambiental, nos permitirán divulgar la situación actual e innegable
del agua en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, México. Junto con
ello podremos emitir una serie de propuestas para un manejo más eficiente del
vital líquido, que permita perpetuar nuestra vida como especie y demás recursos
bióticos que prosperan en la entidad.
LA RIQUEZA HÍDRICA DE VERACRUZ
Veracruz posee una franja costera
que junto con sus lagos y ríos constituyen un valioso patrimonio hídrico
natural. Con sus más de setecientos kilómetros de litoral, 41 grandes ríos que
alcanzarían una longitud de 1,118 kilómetros en línea recta y toda una serie
lagunas costeras cubriendo un total de 116 mil hectáreas, esta entidad
federativa alberga el 35% de las aguas superficiales mexicanas. ¡Una riqueza
envidiable del país!
Por otra parte, dada su geología, relieve, climas y localización geográfica continental, el agua de Veracruz procede fundamentalmente
de lluvia y escurrimientos; somos
un estado de lluvia y aguas superficiales. Se nos presenta una precipitación
casi dos veces mayor que la media nacional, pues llueven 1,484 milímetros al
año en promedio (superior en casi doble a la media
nacional que es de 772 mm), que
corresponden a 106.138 millones de metros cúbicos, de los que 62,190 millones
de metros cúbicos (58.9%) son escurrimientos.
Se cuenta además con abundantes recursos
hídricos subterráneos, la mayoría de los cuales está en condiciones de ser
utilizados, con excepción de algunos acuíferos costeros que muestran ciertas
evidencias de intrusión salina. Para tener una idea más clara, el lago de Catemaco,
por ejemplo, se ubica entre los cinco principales lagos nacionales por área y
volumen de almacenamiento de agua.
USO Y DESTINO DEL AGUA
El origen del agua utilizada en la
entidad es predominantemente superficial (87%) y sólo el 13% proviene de
fuentes subterráneas. De acuerdo con su uso, ésta se distribuye en 55.4% al
sector agrícola, 24.5% a la industria autoabastecida, 12.1% corresponde al
abasto público y 7.9% a termoeléctricas. A
nivel más general, la población veracruzana se asienta en más de 22 mil
localidades distribuidas en 212 municipios del territorio. Estos rasgos
representan un reto para el sector hídrico en lo que se refiere la dotación y mantenimiento
de servicios de calidad de agua potable, drenaje, alcantarillado y saneamiento,
así como para su adecuado desarrollo. Por consiguiente, existen en la entidad 272 Unidades
de Riego para el Desarrollo Rural, que albergan una infraestructura de siete
presas de almacenamiento y 40 presas derivadoras; cuenta con 65 plantas de
bombeo para extracción directa de los ríos y con 296 pozos profundos, todo ello
par a una superficie cultivable de 38,842 hectáreas. Hay, además, 13 plantas
potabilizadoras en operación, 92 plantas de tratamiento de aguas residuales y
161 plantas de tratamiento de aguas residuales industriales.
Pero con más de siete millones y
medio de personas, Veracruz es el tercer estado más poblado del país, después
del Distrito Federal y el Estado de México (Gobierno del Estado de Veracruz
2009a). De acuerdo con datos del INEGI 2010, la población asciende a 7,643,174 habitantes, de los cuales 51.6% son
mujeres y 48.4% hombres. La población es mayoritariamente urbana, pues poco
más de la mitad (59%) vive en ciudades y poblados mayores a los 2,500
habitantes, en tanto que 41% habita zonas rurales.
De acuerdo con el resultado del
Censo de Población y Vivienda 2010, Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática, que en el estado de Veracruz hay dos millones 429 mil
620 viviendas, pero sólo están habitadas dos millones 14 mil 307 con un
promedio de 3.8 ocupantes por vivienda, de las cuales el 81.1 tiene agua
entubada y el 83.8 por ciento está conectado a la red de drenaje. Con base en
esas cifras, en Veracruz disponen de agua entubada siete millones 654 mil 366
personas, población mayor a la reconocida oficialmente en el censo 2010, que
menciona a siete millones 643 mil 194 habitantes. Es decir, en el papel todos
los veracruzanos tienen agua entubada en su casa y en consecuencia, nadie tiene
que acarrearla desde pozos ni otras fuentes, pues sólo tienen que abrir la
llave para utilizarla. Algo mágico ¿No
es cierto?
No obstante, un diagnóstico del
Consejo del Sistema Veracruzano del Agua pone en evidencia que el número de
contratos para el servicio no refleja la realidad fidedigna, pues muchas
personas consumen un líquido por el cual no pagan un centavo y ni siquiera
tuvieron que contratarlo. Hasta se dan el lujo de desperdiciar el agua, pues no
les cuesta tenerla. Esta lamentable situación debe ser puesta sobre aviso a
través la denuncia pública ciudadana y las autoridades competentes deben asumir
en serio su papel como funcionarios públicos. ¡El país requiere con urgencia funcionarios que sí funcionen! Y… más
tratándose del agua.
En los 212 municipios del estado de
Veracruz existen 22 mil localidades. En 21 mil 757 de ellas -con menos de dos
mil 500 habitantes cada una- viven casi tres millones de personas, poco menos
de la población total de la entidad. Pero no más del 45 por ciento de esa
población tiene disponibilidad del líquido. En el resto de las comunidades, que
tienen más de dos mil 500 habitantes, menos del 60 por ciento dispone de agua
entubada. En términos generales, el 82 por ciento de los veracruzanos se
abastece de agua superficial; proveniente principalmente directamente de los
ríos. Un mínimo porcentaje la obtiene del subsuelo mediante los pozos.
Como se desprende de lo anterior, al
igual que en otros estados de la República Mexicana con alta disponibilidad de
agua, la cobertura de servicios es paradójicamente baja y con graves
deficiencias. La Tabla 1 refleja que
los porcentajes de cobertura de agua potable y alcantarillado en Veracruz, están
por debajo del promedio nacional. En las zonas rurales, el acceso a estos
servicios apenas rebasa el 50%, mientras que en las zonas urbanas los
porcentajes son cercanos al 90%. No obstante, detrás de estos promedios hay
asimetrías muy marcadas en lo que se refiere a la calidad, regularidad y
accesibilidad a los servicios. Y si estas características se incluyeran en los
criterios de cobertura, los porcentajes caerían dramáticamente.
COBERTURA
|
AGUA POTABLE
%
|
ALCANTARILLADO
%
|
Estatal
|
76.3
|
77.7
|
Urbana
|
89.2
|
93.3
|
Rural
|
56.7
|
54.0
|
Nacional
|
89.2
|
85.6
|
Urbana
|
95.0
|
94.5
|
Rural
|
70.7
|
57.5
|
Al respecto, el Diagnóstico del sector agua en Veracruz, realizado por el Consejo del Sistema Veracruzano del Agua (2011), señala que
hay mayor presión social por el acceso al agua potable que por los servicios de
alcantarillado dado que “[…] la población demanda de manera más enérgica la
dotación del servicio de agua potable, y en mucho menor medida el de
alcantarillado, ya que […] su única preocupación es arrojar las aguas
residuales fuera de su predio, sin tomar en cuenta los efectos sobre zonas
ubicadas aguas abajo en la misma cuenca”.
En realidad, son dos ángulos de un
mismo problema, la calidad del líquido está estrechamente relacionada con el
alcantarillado y el deficiente tratamiento de las aguas servidas, tanto en
zonas rurales como urbanas. La investigación de las diversas fuentes, para la
formulación de este documento, muestra que la población no es indiferente a los
problemas de saneamiento y, por el contrario, lo identifica con claridad como
un asunto relevante que requiere de acciones tanto en el plano comunitario como
en el de las políticas públicas.
Este artículo
continuará (PARTE 2),
mientras tanto puede compartir sus comentarios, alguna información, por este mismo blog, o escribir a joaquinbecerra16@gmail.com.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS SUGERIDAS:
COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA (CNA), 2011. Agenda del Agua 2030.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México. D.F. 66 pp.
GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZ. 2011-2016. Plan
Veracruzano de Desarrollo. 302 pp.
PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD), 2011. Agua y desarrollo. Agenda municipal para la igualdad de género en
Veracruz: Tatahuicapan, Xalapa y Zongolica. Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo. México, D.F. 90 pp.
SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE (SEDEMA),
2011. Programa Veracruzano de Medio Ambiente
2011-2016. Gobierno del estado de Veracruz. 91pp.
[1]
Estudiante de Posgrado en Periodismo Ambiental. Módulo: Indicadores Ambientales y Sistemas de
Información Geográfica. Facilitador: Dr. Jorge Benítez-Rodríguez.
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