Panorama parcial del predio donde se localiza la UMA “Rodales
de la Bruma de San José Buena Vista”, municipio de Altotonga, Veracruz.
|
Resumen
Se trata de una reflexión a partir de la UMA "Rodales de la Bruma de San José
Buena Vista”, presentada en el 4° Encuentro Regional de Unidades de Manejo para
la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre en la Región
Sur-Sureste, del 29 al 31 de agosto de 2012, CITRO-UV, por el Consultor AgroAmbiental Joaquín Becerra Zavaleta.
Este artículo ya fue publicado en la Revista Agroentorno, órgano de difusión de la
Fundación Produce Veracruz. Se presenta aquí con la finalidad de alcanzar al
mayor número de usuarios, estudiantes y técnicos ocupados en estos menesteres.
La idea es que la información sea compartida y criticada para su
mejoría.
Introducción
Hacia el año de 1997 la Secretaría de
Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), puso en operación el
Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en
el Sector Rural 1997-2000, con el propósito de integrar las estrategias
ambientales, económicas, sociales y legales enfocadas al aprovechamiento de la
vida silvestre que permitieran crear incentivos económicos y dar un correcto
manejo. Como parte de esa iniciativa se consideró la creación de un Sistema de
Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA),
concibiendo a las Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento
Sustentable de la Vida Silvestre (UMA), como espacios para promover esquemas de
producción compatibles con el cuidado del ambiente, mediante el uso racional,
ordenado y planificado de los recursos naturales renovables en ellas
contenidos. Con la aplicación de este esquema de acción se ha pretendido
preservar la biodiversidad. Las primeras UMA se establecieron en nuestro país
hace más de diez años. Sin embargo, se han realizado muy pocas evaluaciones
para conocer el impacto que han tenido en la conservación de la vida silvestre.
Los aspectos administrativos y legales tampoco se han reanalizado, ni
actualizado, a fin de adecuarlos a la realidad
social del presente, para que sean más funcionales y eficientes.
Análisis
crítico basado en ejemplo de caso
Hay varios aspectos y conceptos que se desconocen,
confunden y hasta se desea omitir respecto a las UMA. Con inusitada frecuencia
los técnicos acreditados y hasta profesionistas en la materia, divergen y
confunden. Algunos de estos aspectos constituyen verdaderas lagunas y
deficiencias que, periodistas ambientales y científicos divulgadores, deben
investigar y comunicar en términos muy coloquiales o con un lenguaje campirano.
A continuación
reflexionaremos sobre algunos aspectos vinculados al Plan de Manejo de la UMA “Rodales de la Bruma de San
José Buena Vista”, cuya Clave de Registro: SEMARNAT-UMA-EX0157-VER/11:
El término UMA no significa Unidad de Manejo Ambiental, de
acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre y su Reglamento. Es probable que
exista una confusión basada en las siglas UGA y correspondientes a la unidad mínima territorial o Unidad de Gestión Ambiental. Las UGA son
empleadas en los programas de ordenamiento ecológico.
UMA también significa Madre y Nación.
En el idioma aymara es agua. También corresponde a la diosa hindú (la de muchos
brazos), la madre creadora, la que transforma lo ideado por su dios en materia.
Algunos usos menos comunes que podemos encontrar son: “mi hija se llama Uma Agostin; o mi hija que viene en camino va a
llamarse Uma Francesca”. Pero UMA también puede referirse a la Unión
Matemática Argentina, o bien emplearse como abreviatura de Unidad de Masa
Atómica. ¡Así que no nos confundamos!
El término UMA se utiliza para
singular y también para plural, por ejemplo una UMA o las UMA. Pero es totalmente
incorrecto referirse a UMAs o UMA´s, ya que el uso del apóstrofe -´s - procede
del inglés y no corresponde con nuestra gramática en castellano; además la
Secretaría no emplea tal cosa en ninguno de sus documentos.
El nombre de la UMA se propone
durante la elaboración y redacción del plan de manejo y deberá ser cuidadosamente
pensado y analizado en toda su expresión y a satisfacción. El nombre escogido
será de tanta relevancia como el que identifica a una empresa de prestigio a
nivel nacional e internacional. Nunca se deberá minimizar que la UMA y su designación
nominal, constituirán un verdadero proyecto de vida familiar o regional.
Los objetivos a corto, mediano y
largo plazo, así como las metas deberán ser claros y humanamente alcanzables
según la capacidad técnica y capital social involucrado. Hay quienes se anteponen
demasiadas metas y nunca logran cumplirlas. También están aquellas personas que
confunden los objetivos con las metas. En tales circunstancias, lo recomendable
será arrancar con la UMA bajo la mínima cantidad de compromisos e ir haciendo
las modificaciones correspondientes durante la marcha. En otras palabras debe
quedar claro que se puede presentar modificaciones de la UMA; una o las que sean
necesarias. Y… si de comercializar se
trata, entonces hay que hacer un previo y concienzudo estudio de mercado, que
permita reconocer la rentabilidad del proyecto. ¡Nunca suponga, ni se imagine
las cosas! ¡Tenga números reales en papel! Como dicen los que saben: “Con los pelos en la mano”
Con referencia a la descripción
física y biológica, tal como ocurre en la sección hidrológica, no hay razón
para omitir el registro de ríos, lagunas, manantiales, nacimientos, bebederos,
etcétera. Al contrario, esto representa la oportunidad para una mayor
consecución de subsidios o fondos económicos relacionados con la protección y
conservación de los cuerpos de agua, además que constituye el baluarte para la
especie o especies bandera sujetas al aprovechamiento. Hay personas que tienen
desconfianza, temor y hasta miedo cuando se trata de cubrir este requisito.
Con el Registro y el Plan de Manejo
aprobado por la Secretaría, no puede aprovecharse cualquier cosa de la UMA,
sino solamente la especie o especies propuestas para su manejo y
aprovechamiento. Hay quienes se atreven a negociar plantas, madera, tierra de
monte, hongos, etcétera, con el mismo respaldo del Plan de Manejo aprobado, como
por ejemplo semillas de Junglans
pyriformis o Cedro Nogal. Además la tasa permitida nunca deberá excederse de
lo autorizado, independientemente de que se tenga un pedido especial o poco
usual.
No se es necesario contar con
muchas hectáreas para tener una UMA. Hay personas que poseen UMA en espacios
muy pequeños y destinados a la reproducción, conservación y aprovechamiento
comercial, por ejemplo, de arañas, serpientes, escarabajos, mariposas, aves,
orquídeas, etcétera. Hasta en ambientes urbanos, como su propia casa, se puede
establecer una UMA. Para ello habrá que satisfacer las condiciones necesarias.
Tampoco es indispensable que el responsable legal de la
UMA sea sólo el dueño o propietario del terreno. En caso necesario se podrá
ceder esta representatividad a algún familiar u otra persona, a través de
Notario Público. En el caso de Ejidos, el presidente del comisariado ejidal en
turno pudiera fungir como representante de la UMA, o bien la Asamblea pudiera designar
a cualquier otra persona; sin olvidar asentar dicho nombramiento en el Acta de
Asamblea, para futuras gestiones.
El responsable técnico o la persona
que elabora el Plan de Manejo, no necesariamente debe ser un biólogo o un
profesionista titulado y especializado. Para la Secretaría será básico
demostrar la experiencia al respecto, pudiendo consistir en diplomas,
constancias y hasta cartas de recomendación procedentes de fuentes fidedignas.
El mismísimo dueño o representante legal, pudiera ser o llegar a convertirse en
el responsable técnico de su propia UMA. Hay que motivarlo para que asista a
cursos, talleres, diplomados y seminarios. Sobre este particular, debe quedar
bien claro que todos los informes anuales presentados a la Secretaría, contarán
invariablemente con la firma y visto bueno de ambas partes. Ocasionalmente el
propietario considera de buena fe elaborar y hacer entrega de dichos informes,
pero esto no se considera prudente, ni muy ético para el ejercicio profesional
del responsable técnico, quien solo se complace en firmar.
También se puede hacer ciencia y
publicar resultados de las diversas investigaciones generadas al interior de
una UMA. No es necesario ser un prestigioso científico para llevar a cabo tales
actividades. Recuerde que el método científico es universal y está disponible a
todos los usuarios; sólo aplíquelo correctamente. El error que se comete es
dejar que nuestras valiosas joyas las venga a pulir el profesional o científico.
Pensamos que solamente él puede y lo sabe todo, pero hay que reflexionar en que
usted y los integrantes de su UMA también tienen capacidades; es cosa de
ejercitarse, pero sobre todo hacer a un lado esos miedos. Además, en el sector
rural prevalece una sabiduría ancestral valiosísima, misma que hay que rescatar
y poner a disposición de todos. ¿Estaría dispuesto a escribir y publicar?
¡Hágalo, quítese el temor a equivocarse! Recuerde que muchos de los buenos escritores
tuvieron varios fallidos durante su carrera.
Finalmente es menester invitar a
quienes poseen especies de vida silvestre en sus casas, ya sea como mascotas (animales)
o decorativas (plantas), para que traten de regularizarse por medio de
registrarse como una UMA. Esto les permitirá disfrutar de una conciencia
tranquila y podrán exhibir a los cuatro vientos estas singularidades de vida. No
hay que tener temor, porque nadie podrá recogerle los especímenes una vez que
sean registrados. Después de todo, éstos ya han sido parcialmente domesticados
y hasta acostumbrados a un ambiente hogareño. Dejarlos en libertad significaría
mandarlos a una muerte casi segura, pues no serían capaces de acopiarse sus
propios alimentos. Lo que sí se habrá logrado será la seguridad de un ambiente
digno, así como los cuidados especiales para cada especie en particular.
Algunos albergan en sus jardines o
huertas, especies vegetales que están extintas o casi extintas del planeta,
tales como orquídeas, helechos, cactáceas, lirios, bromelias, etc., pero no se
han dado cuenta de que esta riqueza pudiera significar poner en marcha un proyecto
de gran relevancia y muy rentable.
Conclusiones
El concepto
de UMA ha venido modernizando los métodos de manejo y aprovechamiento de la
vida silvestre en México. Ya se percibe una mayor conciencia y preocupación de
la sociedad mexicana, en correspondencia con las diversas autoridades ambientales,
por la conservación y protección del capital natural del país. Hay de hecho
muchos casos que muestran una viabilidad técnica y económica fortalecida hacia
el Norte del país (Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua), en
donde se concentra el mayor número de UMA registradas hasta la fecha,
esencialmente con fines cinegéticos. Veracruz también cuenta con un gran
potencial y avances en esta materia.
Pero tal
como ocurre con cualquier empresa productiva, el funcionamiento de las UMA no
siempre es una historia de éxitos económicos. También existen grandes errores,
déficits y hasta desánimos para su continuidad. Muchas personas abortan pronto
y formalmente la operación de las UMA, mientras que otras sencillamente se hacen
negligentes e indiferentes; ya no les interesa saber nada en absoluto. Es
probable que una de las razones principales se deba a que los objetivos y las
metas no fueron analizados cuidadosamente; con frecuencia ni la denominación de
la UMA. Añádase a esto que la obtención,
síntesis y comprensión de la información científica que existe resulta ser una
tarea bastante difícil. Otra razón tiene que ver con la falta de información
para muchas de las especies, así como de los estudios de mercado. Pero quizás
lo de mayor peso, tiene que ver más con la actitud de la gente adyacente a la
UMA, quienes tienden a robar y matar los especímenes bajo resguardo. Es muy
difícil cambiar el tipo de manejo que se venía haciendo y es posible que los
manejadores ofrezcan resistencia para adoptar las nuevas técnicas de manejo
para el área. Esto desalienta mucho a los propietarios, que deciden abandonar
tal iniciativa.
Con todo
ello no debemos olvidar, ni mucho menos escatimar esfuerzos, de que el futuro
del patrimonio natural de México depende de que nuestros ojos sí quieran
observar y respetar todos los aspectos vinculados a las UMA y a la normatividad ambiental vigente. Así que ¡Mucho ánimo!
______________
NOTA: Puede descargar la misma información
en la Revista Agroentorno en pdf:
http://www.funprover.org/agroentorno/agro_sept012/lasumayaspectquetodoojonoquierever.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario